domingo, 22 de febrero de 2015

Venezuelako presoak askatu

Absolutamente desconcertante me ha resultado ver el ahínco con el que el director de cierto panfleto de tirada nacional y un par de representantes de partidos de derechas (Eduardo Inda, Pablo Casado y Javier Nart) defendían ayer en la televisión los derechos de lo que ellos han decidido que es un preso político de lo que califican insistentemente como "dictadura" venezolana. Antes que nada, y en referencia al término "dictadura venezolana" que siempre saca Inda a pasear, sigo sin entender cómo es posible faltar sistemáticamente al respeto a un Estado soberano con un Gobierno elegido democráticamente simplemente porque no les gusta el resultado de dichas elecciones. No entiendo cómo es posible que esto no tenga consecuencias legales.

Por otra parte, no seré yo quien se ponga de parte de ningún Gobierno incondicionalmente, sobre todo hablando de un caso en el que se recurra (aunque sea de forma legítima) al ejercicio de la fuerza para resolver un conflicto, para mi siempre debería ser la última opción. 

Pero decía que ayer estos tres individuos defendían con gran beligerancia (y en el caso de Nart con una impertinencia bastante insoportable) la inocencia del alcalde de Caracas Antonio Ledezma, por quien por lo visto ponen la mano en el fuego, mostrando incluso su foto entre rejas como unos auténticos activistas pro-amnistía. Los pelos de punta, se me ponen. En ningún momento se hace mención a que este señor está acusado de ser cómplice en un intento de golpe de Estado desarticulado recientemente, por lo que tal vez habría que ser un poco más prudentes en este aspecto hasta que se tengan más detalles del caso.

Se afanaban estos señores en que Carolina Bescansa, la representante de Podemos en dicho programa "condenara" la encarcelación de Antonio Ledezma, tratando de acorralarla de forma vergonzante llevando un asunto tan delicado a un intento de que respondiera sí o no sin permitir otra posible respuesta. O estás con nosotros o contra nosotros. O "condenas" un suceso del que aún nadie en este país tiene información suficiente o apoyas las dictaduras y las violaciones de Derechos Humanos. Como siempre. No puede haber medias tintas. No estuvo especialmente audaz Carolina, pero es que el formato "deluxe" del programa y las flagrantes faltas de educación y respeto de Inda y Nart tampoco favorecen un debate medianamente razonado. 

En cualquier caso del ardor guerrero mostrado anoche la conclusión lógica es que estos tres fantoches consideran que un Gobierno que se dice democrático no puede ni debe encarcelar a una persona por sus ideas políticas (única razón que según ellos ha motivado dicho encarcelamiento), aunque a dicha persona se la relacione con una organización que plantee la realización de actos violentos contra el Estado. ¿Nos va sonando familiar el tema?. Se diría que estos tres señores, haciendo gala de la célebre máxima de Voltaire, deberían lanzarse a defender como perros de presa la excarcelación de Arnaldo Otegi a pesar de que no compartan sus ideas políticas. Además no estarían tan solos, porque el Tribunal de Estrasburgo estaría de su parte en esta causa.

Obviamente esto no va a ocurrir, pero lo cierto es que resultaba bastante indignante oír a Nart hablar de "liberticidio" en Venezuela. Un Nart que por cierto no deja pasar la mínima ocasión para dejar caer que estuvo en la Revolución Popular de Nicaragua, como si eso le diera una autoridad especial y un sé de lo que hablo incontestable. Hablar de "liberticidio" en Venezuela después de que en España se haya aprobado la Ley Mordaza del PP, el PSOE se alinee con ellos para firmar a favor de la cadena perpetua, o simplemente se haya intentado procesar a Facu Díaz por un sketch humorístico, resulta de lo más irónico. Y todo eso ha pasado en los 2 meses que llevamos de 2015, así que para país liberticida el tuyo, amigo.