viernes, 23 de mayo de 2014

Importando Kalashnikovs


Hay una cita atribuida a Einstein que viene a decir más o menos: "Si buscas resultados distintos, no pruebes siempre lo mismo". La frase es acertada tanto si la dijo el amigo Albert como si la dijo su podólogo, así que ahí queda para la reflexión.

Se leen en estos días opiniones para todos los gustos en cuanto al voto y la utilidad del mismo, sobre si hay manera o no de acabar con el bipartidismo, si la abstención expresa descontento o simplemente es desidia, pereza e indiferencia, sobre si sirven de algo los votos a partidos minoritarios... En fin, estamos todos hartos de leer, porque hay infinidad de información sobre todo ello, así que quizá una buena manera de tomar la decisión correcta sea plantearse uno mismo una serie (corta) de preguntas desde un punto de vista lo más práctico posible. Esto podría servir, y que quede claro desde el principio que es mi intención, para hacer cambiar de idea tanto a aquellos que no van a ir a votar como para aquellos que van a votar a los mismos de siempre "para que no ganen los otros".

¿Hemos hecho los "deberes"?. Es decir, ¿nos hemos informado adecuadamente de cada una de las propuestas que se presentan para poder afirmar tajantemente "que son todos iguales" o "no me convence ninguno"?. En este caso me la juego cual Sandro Rey y leo la mente de los abstencionistas, y la respuesta es no, porque significaría que hay un montón de anarquistas convencidos (y los datos de afiliación/asistencia a los actos de la CNT por desgracia no lo sugieren). De otro modo, no es posible que ningún programa político se ajuste al menos en un 90% a las ideas de uno, y no hay que olvidar que votar tampoco tiene que ser todo o nada. Si una propuesta se te ajusta en un alto porcentaje es infinitamente más lógico votar a esos que no votar a ninguno porque con ninguno estás de acuerdo al 100%.

- ¿Son todos iguales?. Tengamos en cuenta que los que nos han dado razones reales para considerarlos unos mangantes son muy pocos, ya que muy pocos han tenido representación y/o capacidad de decisión en algún aspecto relevante como para poder opinar. A nivel estatal podemos reducirlo a los dos partidos mayoritarios. Y curiosamente esa corriente de pensamiento, beneficia a los dos que sí sabemos positivamente que son iguales a casi todos los efectos.

¿No voto por ser un abstencionista convencido?. ¿Seguro que el acto de no votar no responde a la pereza o a la dejadez?. Está claro que hay gente que bajo el inamovible lema de "paso de la política" decide no plantearse las dos primeras preguntas, y menos aún hacer el esfuerzo de responderlas. Para mi esto constituye un ejercicio de enorme irresponsabilidad, porque "pases" o no, te afecta y sobre todo afecta a la sociedad en la que vives y participas. PP y PSOE van a avalar el trapicheo, el pelotazo y el Eurovegas de turno con tu dinero. Si no votas, ni siquiera se lo estás "poniendo difícil". Te lo quitarán de tu sueldo, y si ya estás en paro, te lo quitarán de la pensión. Tal vez lo hayan hecho ya. Objetivamente la única manera pacífica de influir y modificar esto a día de hoy, es votar algo diferente. La alternativa (a todas luces peor y nada recomendable) es una revolución violenta, pero dudo seriamente que haya un 60% del electorado importando Kalashnikovs.

- ¿Es útil y práctico no votar a modo de queja o crítica al sistema?. Si no te gusta "el sistema", entendiendo por el sistema desde la Ley Electoral a la aplicación real de la Justicia o el reparto de la riqueza y el origen de los recortes, son varios los partidos que proponen cambios estructurales muy gordos a ese sistema. De hecho, dado que no hace falta explicar que va a haber gente que sí vote a los que ya están, es obvio que si el resto no vota van a seguir gobernando cumpliendo a rajatabla e incluso blindando y endureciendo el "sistema". Parece algo trivial porque a muchos de nosotros aparentemente no nos afecta tan frontalmente que estén unos u otros, pero si los que están deciden sobre el derecho de todas las mujeres a abortar (les hayan votado o no), sobre el derecho de los bancos a desahuciar a familias (aunque Europa diga que sean desahucios por no poder pagar hipotecas con cláusulas ILEGALES), o sobre la amnistía fiscal a los mayores defraudadores del país, parece justo y necesario expresarse con el voto a una formación que no vaya por ese camino y proponga alternativas. Que las hay.

Si tras hacerse las preguntas y responderlas sinceramente, de corazón, hay al menos un par de respuestas que sean NO, para mi es evidente que se debe votar una alternativa que se ajuste a tus criterios e ideas. Cualquier cosa que no sea PP y PSOE. Por favor.  

Por supuesto, la abstención es una posibilidad y hay que respetar al que elija esa opción por pleno convencimiento. Se podría decir que el voto es un derecho civil, pero con la situación actual es además un deber moral